La Televisión y Radios en la lupa de inteligencia y Ursec


Una investigación oficial y nuevos documentos suman pruebas sobre el desembarco del magnate González en radios uruguayas

Al empresario mexicano americano Ángel González le dicen “el fantasma”. Es un magnate del negocio de los medios de comunicación (televisión en todos sus formatos y radio) en América Latina y Estados Unidos, aunque poco se sabe de él: en parte gracias a que guarda un riguroso perfil bajo y cultiva la modalidad de operar con testaferros y prestanombres.



Como se informó hace un año en distintos medios locales, su grupo desembarcó en Uruguay hace casi dos años y todo hace pensar que controla 11 frecuencias del espectro radioeléctrico nacional sin que esto haya sido percibido por el Estado, lo que lo convierte en el titular del sistema de radios más importante del país (Búsqueda Nº 1.499). Fuentes oficiales y privadas indicaron que, además, estaría interesado en al menos cinco frecuencias radiales adicionales pertenecientes al grupo Vargas-Garmendia (en Montevideo, Maldonado y Colonia), un canal de televisión abierta y una señal de cable.


Las radios que se mencionaron bajo control de González son la siguientes: las emisoras del “Grupo Sofía” (Emisora del Plata, FM Total, radio Futura, radio Cenit de Rivera, Emisora Real de San Carlos, radio Santa Rosa de Canelones y FM La Pedrera de Rocha) y las del “Grupo Sarandí” (Sarandí, Sarandí Sport, radio Disney y radio Integración Americana).

Esta información fue negada en su momento por Fernando Coelho, quien aparece como principal accionista de Mont Soleil SA, titular de las emisoras del Grupo Sarandí (Sarandí 690, Sport 890 y Disney) y también por Carlos Molinari, quien figura como responsable de las radios Real de San Carlos, Futura y Emisora del Plata (todas del ex grupo Sofía-Troncoso).

No obstante, la Unidad Reguladora de Servicios de Comunicaciones (Ursec) decidió iniciar en marzo de 2009 una investigación administrativa a partir de una denuncia de la organización no gubernamental Grupo Medios y Sociedad (GMS) para determinar si efectivamente se había constituido una concentración de medios en violación de la ley de radiodifusión y sus decretos reglamentarios. La ley no permite que un solo titular concentre tantas radios, así como prohíbe que estén en manos de extranjeros.