Estas tareas se unen a los dos proyectos que la compañía estatal de petróleo, ANCAP,tiene previsto realizar otras en el norte del país antes de fin de año.
Schuepbach Energy, que actualmente opera en Francia, Dinamarca, Suiza y los Estados Unidos, obtuvo los permisos correspondientes para perforar hasta 13 pozos en la zona de Tacuarembó para comprobar si hay condiciones para generar petróleo.
Todas las compañías interesadas tendrán el mismo contrato. Éste establece que toda la inversión y el riesgo exploratorio corre por cuenta de los privados y que, en caso de encontrar petróleo, se formará una empresa mixta en la que la estatal contará con el 50% del negocio.
El pasado 31 de marzo, ANCAP anunció que encontró, por primera vez en la historia, indicios de petróleo en el subsuelo del país, cuya matriz energética depende en un 60 por ciento del crudo que importa. La compañía destacó el hallazgo de petróleo libre en pequeñas proporciones, emanado de la roca madre, lo que es un buen signo para poder encontrar un yacimiento.
El descubrimiento se produjo en las localidades de Blanquillo y La Paloma gracias a los trabajos realizados a 180 metros de profundidad por la estadounidense Chesapeak Energy, subcontratada en 2009 por el Estado uruguayo.
Desde hace décadas, el país realiza grandes esfuerzos en materia de exploración petrolera tanto offshore (en aguas marítimas profundas) en la Plataforma Oceánica, como en onshore (en tierra), cerca del Río Negro, que cruza el territorio.