Mientras Piñera saluda a los periodistas, se ve cómo Klaus se queda con la lujosa pluma: primero abre la caja en la cual se encontraba, luego la pone debajo de la mesa, de allí aparentemente la pasa de un bolsillo a otro y finalmente se abrocha su saco,aunque ya sin la lapicera en sus manos.
Las imágenes fueron emitidas el domingo pasado por el programa 168 horas, del canal estatal checo CT1. Sin embargo, el vocero presidencial, Radim Ochvat, ha salido al paso de las críticas al asegurar que se trató de un regalo y que por ello no fue un robo.
Además, Ochvat calificó como "una pena" que la televisión checa "no haya trabajado tan detenidamente" durante la gira latinoamericana que llevó a Klaus durante nueve días a Chile y la Argentina.
No obstante, el hecho alcanzó tal repercusión que en un restaurante de Praga llegó a colocarse un irónico cartel que decía: "Se busca una lapicera de lujo. Se ruega al que la encuentre que la envíe a la Embajada de Chile".